Días atrás, en nuestro local de ensayos, tuvimos la oportunidad de ofrecer un merecido homenaje a nuestra compañera Merete Rudolfssen que regresa a Dinamarca al concluir su labor profesional en la Clínica Montebello de Benalmádena y, por lo que nos afecta, después de muchos años de pertenencia a la Coral Ciudad de Benalmádena. En el transcurso de su fiesta de despedida Merete tuvo el detalle de dedicarnos unas palabras, llenas de emoción y gratitud que hemos querido reproducir aquí para releerlas en cualquier momento, en justa correspondencia a su ejemplo de compañerismo y de espíritu positivo para con todos nosotros a lo largo de 9 años. Muchas gracias Merete, buena suerte y hasta pronto. Para todos nosotros ha sido un placer tenerte de compañera. Hemos querido publicar este post precisamente hoy, 22 de Mayo, coincidiendo con nuestro concierto en Rincón de la Victoria, concierto que te dedicaremos de todo corazón.
Queridos compañeros,
Nunca creí que tenía que llegar hasta esta edad para realizar mi sueño. Siempre he deseado aprender a cantar y he cantado con todas mis fuerzas durante mi juventud alrededor del fuego de campamento con los grupos de exploradores. Años atrás en Dinamarca quería empezar a entrenar mi voz y me apunté con un cantante de la Ópera Real que anunciaba clases de técnicas de canto. Solo fui una vez - que pena –, perdí la oportunidad de aprender algo que realmente me gustaba.
Todos vosotros me habéis abierto un mundo nuevo y lleno de posibilidades. He aprendido mucho de vosotros sobre música y canto.
Antes que nada le debo dar las gracias a Lene por haberme metido en esto.
Muchas gracias Lene de todo corazón.
Gracias a todos los compañeros del coro por la manera en que me habéis recibido y hecho participar de la alegría del canto. También muchas gracias a los directivos del coro ya que sin vosotros no habría canto ni alegría en la música.
Muchas veces he estado muy cansada pero una vez empezada la clase sentía como me iba recargando de nueva energía.
Referente al tiempo, tenía que elegir entre hablar mejor español, ir más al colegio, practicar más o participar en las noches de ensayos. No he podido prescindir de las clases de canto.
Por último, gracias de todo corazón a ti, Óscar. Eres un magnífico pedagogo. Pienso que mereces mucho más de lo que te hemos podido dar, pero tienes paciencia y nos sabes corregir con mucho humor.
Os voy a echar mucho de menos a todos.
Tengo ganas de organizar un encuentro en Copenhague. Será casi imposible pero intentaré buscar algunos patrocinadores. Si uno trabaja lo suficiente, a veces lo imposible se vuelve posible.
Buscaré un coro en Dinamarca para seguir cantando y algún español para mantener y seguir hablando vuestro idioma.
Los 9 años que he estado en la Coral Ciudad de Benalmádena siempre se quedarán en mi memoria y en mi corazón.
Muchísimas gracias a todos.
Merete
Merete leyendo su carta |